Por qué los planes de negocios no valen para nada, pero hay que hacerlos

Deja que cuente por qué un plan de negocios no vale para nada, si cometes los errores que han cometido muchos de los emprendedores que hemos visto.

Casi siempre que una empresa se dispone a desarrollar su plan de negocios, suele ser porque quiere conseguir una de estas cosas:

1. Reflejar en números la idea de proyecto de una empresa
2. Demostrar cómo se enfrentará a la incertidumbre de los próximos meses o la búsqueda de inversión

Ambos motivos están interconectados, pero me gustaría desmentir que un plan de negocio es un fin. Un plan de negocios no es un trabajo que culmina un arduo desarrollo del cual esperas recibir una recompensa por ello, sino una piedra en el camino que hay que estar continuamente saltando.

Planes de negocios facilones

Voy a contaros mi experiencia en Lanzadera, la aceleradora e incubadora de empresas de Juan Roig, presidente de Mercadona.

Como director de proyectos, he podido ver cantidad de planes de negocio de empresas de todo tipo. En ocasiones hemos visto planes de negocio a 3 ó 5 años sin haber validado una propuesta de valor. Y seamos honestos, a 5 años en una startup no se puede garantizar ni siquiera el nombre de la empresa.

«A 5 años no se puede ni garantizar el nombre de la empresa»

Dentro de esos planes a 5 años algunos emprendedores te dicen “en el año 2 ya estaremos dando beneficios y alcanzaremos la facturación de XXX en el año 3.»

El modus operandi suele ser el mismo, y no muy complicado…

1. Se empieza descargando una plantilla de Excel donde se meten ciertos datos (sin olvidar el sueldo del CEO).
2. Después, se añade un incremento porcentual en los ingresos y costes.
3. Se termina arrastrando las celdas ¡et voilá! Ya tenemos el futuro de nuestra empresa.

Creedme, hay startups que viven por y para el plan de negocios y nada más.

Ah, y acompañado de los planes de negocio hechos en una tarde, solemos encontrar un PowerPoint que recibe una media de 3 rediseños de imagen corporativa en los primeros 12 meses de vida de las compañías. Pero de eso ya hablaremos otro día.

¿Me invento las ventas?

Hacer las primeras previsiones de ingresos es un reto a la que cualquier emprendedor se ha enfrentado en los comienzos de sus proyectos. No existe una fórmula mágica que ayude a estimar esas primeras ventas, se trata de ser capaz de intentar predecir lo que va a suceder.

Como resultado, los planes de negocio en las etapas iniciales suelen carecer de credibilidad.

«En las ventas, hay que ser conservadores y a la vez flexibles.»

Mi consejo es ser cauto en las primeras estimaciones para actualizar tus proyecciones en cuanto tengas más información.

Creo que hay que hacer un esfuerzo inicial en hacer una previsión de todos los gastos que vas a tener en un periodo de 6 meses. Algo que tienes que tener claro es que cada mes que subas la persiana de tu negocio, vas a tener unos costes inherentes a él, por lo que debes tenerlos lo más controlado posible.

Rondas y planes

También los hay que basan sus planes de negocio en inversión que prevén que van a recibir en el futuro. En las etapas iniciales, desaconsejo basar tu futuro en una ronda que ni siquiera tienes abierta.

Aquí la pregunta es la de siempre…

¿Qué va antes: el huevo o la gallina? ¿Los clientes o la inversión?

En este caso la respuesta es mucho más sencilla: clientes. Los inversores quieren ver métricas, y las métricas pueden ser usuarios, clientes, facturación, ticket medio…

No importa lo bueno que sea el equipo fundador. No ha habido ninguna empresa en la historia que haya tenido éxito sin ventas. Cualquiera que te diga que tienes que hacer una ronda antes de tener ventas, te está tomando el pelo.

Sin ventas ni métricas no hay rondas. Punto.

El plan de negocio tiene fecha de caducidad

Por eso quiero que os quedéis con el mensaje de que un plan de negocio no debería ser una foto en un momento determinado. Debe ser un trabajo que tiene una fecha de caducidad casi mensual.

Recordad que el objetivo del plan de negocio es que vaya reflejando los aprendizajes que se van adquiriendo y que esté constantemente actualizado. Por eso, cuando digo que los planes no valen para nada me refiero a que un plan que no está actualizado es papel mojado.

El aprendizaje que se adquiere en la gestión del negocio y cómo lo proyectamos es lo que realmente importa de tener un plan de negocio.

Conclusiones

Espero que estas recomendaciones te hayan servido de ayuda para construir un buen plan de negocios. Si todavía no has empezado a desarrollarlo, lee cómo hacer un plan de negocios paso a paso.

Y si ya tienes un plan de negocios y quieres hacerlo despegar, recuerda que en Lanzadera podemos ayudarte.