Matil multiplica la productividad de los equipos de atención al cliente con Tilda, una IA que actúa como un miembro más del equipo. Tilda usa las mismas herramientas, conocimiento y tono para resolver consultas e incidencias en cualquier canal e idioma, de forma inmediata y precisa.
Además, ofrece una plataforma que centraliza todos los canales de comunicación y agiliza la gestión de las conversaciones. Si Tilda no puede resolver una consulta, la deriva al agente correspondiente según las reglas definidas, sin hacer perder tiempo al cliente.
La clave de Tilda son las herramientas: acciones bien definidas (como consultar una base de datos o introducir datos en un CRM) que hacen posible la resolución de consultas complejas y particulares de cada empresa. La plataforma está pensada para facilitar el desarrollo y mantenimiento estas herramientas; un equipo puede ver su volumen de consultas reducido en más de la mitad tras escasos días de desarrollo por parte de un técnico de matil.
El modelo de negocio se basa en el éxito; las empresas pagan según las consultas que Tilda logra resolver. Esto no solo rompe con el estándar de la industria (precio según número de asientos), sino que alinea los incentivos entre matil y su cliente.