Son nuestras decisiones las que muestran lo que podemos llegar a ser… mucho más que nuestras propias habilidades.
Da igual que seas un gran desarrollador, que tengas una gran idea, un gran producto… si tienes la necesidad de que alguien te responda a la pregunta que da nombre a este post, (y que un candidato a emprendedor de la primera edición de Lanzadera me hizo, cuando, tras una entrevista personal, le pregunté, “¿hay algo de Lanzadera que quieras saber?”). Piensa en cambiar de actividad… Emprender no es lo tuyo.
Esfuerzo y más esfuerzo, pasión por lo que haces, equipo, velocidad… Y ejecutar, tirarse a la piscina, “echarle morro”, tomar decisiones… Y cuando te equivocas, levantarte rápido y… ¡¡vuelta a seguir!! No hay otro camino. Todo parece imposible hasta que se hace… ¿Estás dispuesto?
Decide, equivócate, rectifica rápido, ejecuta, ten iniciativa… Ser emprendedor es vivir unos pocos años de tu vida como nadie quiere, de tal forma que puedas disfrutar del resto de tu vida como nadie puede.
Cuando decides emprender estás en mitad de un proceso de aprendizaje, el proceso requiere que cometas muchos errores y aprendas de ellos. Cuanto más rápido cometas errores, más rápido pasarás por el proceso y estarás del otro lado. O puedes renunciar, y entonces el proceso te escupe hacia fuera.