Igualdad 3, 2, 1 aplicada en tu startup

Al grano. No hace falta esperar a tener un equipo de 50 personas para empezar a pensar en políticas de igualdad. Esto en realidad es muy fácil…

Es tan fácil aplicarlo como contar hasta 3.

Spoiler: la clave está en la comunicación.

Plan de igualdad para pequeñas empresas o startups

3. Análisis de situación, con autocrítica

El objetivo es que todas las personas con las que interactuemos en la empresa (dentro y fuera de nuestro equipo, tanto clientes como los demás stakeholders) se sientan incluidas y valoradas por igual. 

¿Lo estamos consiguiendo? Seguramente podamos hacerlo mejor. 

Preguntemos a nuestro entorno, incidiendo en el más diverso, hagamos autodiagnóstico y detectemos puntos de mejora. 

2. Plan de acción, pero que sea lean

No hace falta crear un plan de igualdad nivel plan de negocio de 100 páginas y 23487 anexos para empezar a aplicarlo de manera activa, es más una cuestión de mindset.

Revisando nuestra cultura de empresa con esta óptica, y añadiendo nuestro compromiso por escrito en nuestro Notion, Clickup o herramienta core X, ya funcionaría. 

Eso sí, como con las demás partes: si no lo transmites bien a tu equipo, no existe. Y no es cuestión de tener a una persona encargada de supervisar la igualdad. Tiene que estar integrada dentro de los valores y ser compartida por toda la empresa.

1. Acciones accionables desde ya

Esto se entiende mejor con ejemplos. De ahí la cuenta atrás. Seguramente sea más fácil de visualizar empezando por acciones que hacen otras startups. De nuevo, la base está en la comunicación, tanto externa como interna, como personas y como empresa. Todo empieza por cómo lo comunicamos, a partir de ahí se forman los pensamientos.

Visual

A nivel visual, apostemos por reforzar la representación de personas de todos los géneros, tamaños, colores y diversidades en nuestras imágenes. No nos quedemos solo en los estereotipos.

Géneros

Volviendo a los géneros, igual que preguntamos el nombre al conocer a alguien, no cuesta nada preguntar también sus pronombres. No los demos por hecho. O en los formularios o tomas de contacto, si nos hace falta recoger el dato del género podemos añadir el “no binario” como tercera opción

Diversidad funcional

Y tengamos en cuenta las diversidades funcionales también: no cuesta mucho poner subtítulos en los vídeos para que lleguen a más personas independientemente de si pueden oírlo, añadir los atributos ALT en las imágenes digitales, o pensar en las personas daltónicas al elegir los colores de un logo. 

Ejemplos de igualdad en pequeñas empresas o startups

Ejemplo de igualdad en tarjetas de visita

Una buena amiga, Lorena de Pets&Vets, tiene su tarjeta de visita física en braille para poder dar servicio veterinario también a personas invidentes que convivan con perritos guía, y me parece un ejemplo súper acertado de que igualdad y negocio no van reñidos, al revés. 

Ejemplo de igualdad en el lenguaje

Y, si hablamos de mi libro, en Colmeia (si aún no nos conocéis, tenemos un SaaS B2B de fidelización de equipos de trabajo basado en activos digitales personalizados) apostamos por el lenguaje inclusivo e intentamos usar siempre que podemos palabras y expresiones de género neutro. 

Por ejemplo, hablamos de “equipo” en lugar de “empleados”, o “damos la bienvenida” en lugar de decir “bienvenidos”. Muchas veces no hace falta usar la terminación “e”, o la “x”, o desdoblar también el femenino y acabar teniendo frases rocambolescas para que las personas de todos los géneros se sientan representadas.

Yo lo he aplicado en este post y seguro que ni lo has notado.

Trabaja la igualdad en tu startup o empresa aunque sea pequeña

Por supuesto esto son ejemplos. No podemos tener en cuenta a todo el mundo todo el tiempo, pero tampoco hace falta para empezar a aportar granitos de arena. Que no sea una excusa. Solo hay que identificar las pequeñas acciones por las que sea más fácil empezar, o los colectivos a los que se puede impactar más positivamente, y ponerse a ello.

Recordemos que aunque esto vaya de comunicación, no solo se comunica con palabras, también se comunica con hechos.

Si trabajas en una startup o estás emprendiendo y te ha gustado este post, ¡hoy ya nos has hecho un poquito más felices! Para aprender más solo tienes que seguir leyendo el blog de Lanzadera o aplicar a sus programas de incubación y aceleración, para que tu empresa siga creciendo.