Aunque la cocina no es lo mío, os voy a contar una receta que me sé bastante bien y que no puede faltar en estas fechas: la receta del Roscón de Reyes.
Y estaréis pensando… «si no eres un cocinitas, ¿cómo sabes hacer un roscón?».
La respuesta es simple: porque mi roscón, no es un roscón corriente. Es el roscón de tu empresa.
Un modelo de gestión empresarial
Todo empieza por el Modelo de Calidad Total de Mercadona, el modelo de gestión empresarial con el que apoyamos a las startups están en Lanzadera.
A través de este método ayudamos a las startups a crear empresas sostenibles y escalables. Es un método que puede adoptar cualquier empresa, y que sirve para poner orden a todas las ideas que se generan.
Quien tiene un modelo, tiene un tesoro.
El modelo es una manera reconocida y estandarizada de hacer las cosas, para que todos vayan en la misma dirección, siendo más ágiles y eficientes en la toma de decisiones.
¿Y qué tiene que ver con el roscón?
No me canso de explicar el modelo por lo importante y beneficioso que puede ser para las empresas. Así que, vistas las fechas, he querido explicar el modelo de calidad total con el ejemplo del roscón de reyes.
Prepara el delantal, ¡que empezamos con la receta!
Receta para preparar el roscón de reyes perfecto Clic para tuitearLista de ingredientes y receta
Ingredientes:
- El cliente
- El trabajador
- El proveedor
- La sociedad
- El capital
Como habrás visto, en nuestro caso los ingredientes son los componentes de la empresa. Veamos la receta más en detalle.
El cliente
En nuestro roscón, el cliente es el rey. Y como habrás oído en otras ocasiones, normalmente al cliente lo llamamos «el jefe».
El cliente es el rey del roscón porque es el tesoro, ¡todos quieren que le toque! Al final el cliente es (o debería ser) lo más preciado de una empresa, y debería estar siempre en el centro de todas las decisiones.
El trabajador
En nuestro roscón, el trabajador es la crema o el chocolate. Y para poder encontrar el rey (el cliente) es necesaria la crema, el chocolate, la nata, el cabello de ángel, ¡o lo que quieras ponerle!
El trabajador es el tesoro que todas las empresas tienen, pero tiene que estar cuadrado en su justa medida para que encaje con el resto de los componentes. ¿Alguna vez te has comido un roscón que tenga demasiada o poca crema? No gusta, ¿verdad?
Ser los que debemos ser.
Por eso pienso a menudo en esta frase: ser los que debemos ser. Al fin y al cabo, las empresas tienen que ser conscientes del número de personas necesarias para el buen funcionamiento (y para lograr una empresa sostenible). Como la crema del roscón, ¿no?
Además, tiene que haber un directivo líder que es el hornero que sabe poner las cosas en el roscón.
El proveedor
Abro debate. Fruta confitada, ¿sí o no?
Muchos de vosotros habréis pensado «Oh, nooo»
Y es verdad, no a todo el mundo le gusta la fruta confitada, pero es necesaria para tener un producto de 10. ¡Como los proveedores!
La sociedad
Un ingrediente que no puede faltar en esta receta de modelo de gestión empresarial es la sociedad.
Como os contaba en el post donde explicaba este calendario de adviento, cada vez valoro más las pequeñas cosas, lo cotidiano, y disfrutar de estos días con la familia.
Y es por eso que, aunque no sea muy de dulces, el momento de toda la familia alrededor de la mesa comiendo juntos el roscón es uno de mis preferidos.
Si pensamos en la empresa y en el modelo de gestión empresarial, la familia sería la sociedad, ya que la sociedad es un componente al que hay que satisfacer siempre.
El capital
Vamos por el último ingrediente de nuestra receta…
Además del rey… ¿Qué te puedes encontrar en el roscón entre la crema?
Eso es… ¡El haba!
En el roscón, a quien le toca el haba tiene que comprar el roscón del año siguiente. Y en nuestra receta, el haba es el capital, el quinto componente de nuestro modelo de gestión empresarial: el Modelo de Calidad Total.
¿Y por qué? El haba es parte del juego, nadie quiere que le toque, pero un producto de 10 tiene su precio, y es el precio que hay que pagar: su precio justo.
Es lo que hace que tenga sentido para que la empresa siga viviendo.
Y en el roscón también. Si nadie lo paga, se acabaría el roscón. Como las empresas, si no hay beneficio, acaban por morir.
¿Es tu empresa un buen Roscón de Reyes?
Ahora te toca a ti. Es el momento de que te hagas esta pregunta, y que intentes mejorarlo si no es así. Y si sigues esta receta, te saldrá un PLATAZO.
Como comentaba antes, no me canso de repetir que un buen modelo de gestión empresarial es clave para asentar las bases de una empresa, sobre todo las que están empezando.
Pero si necesitas que te guiemos en esto, solo tienes que presentarte a nuestro programa de incubación y aceleración.
¡Que aproveche!